En Buenos Aires, el invierno de 2025 se sintió también en las estadísticas: menos turistas y más preocupación en el sector. Según el Observatorio Turístico, en julio de 2025 llegaron a la Ciudad de Buenos Aires 179 mil turistas internacionales: un 23% menos que el mismo mes del año pasado. El frío no fue lo único que se sintió; las estadísticas también dejaron helado al sector.
La caída no es un hecho aislado. En junio habían arribado 152 mil visitantes del exterior, lo que ya mostraba una baja del 11% interanual. Y al mirar el acumulado de enero a julio, la imagen es clara: 1,3 millones de turistas extranjeros, un 19% menos que en 2024.
Brasil sigue siendo la principal fuente de viajeros, con 303 mil llegadas en los primeros siete meses del año. Detrás aparecen Estados Unidos (176 mil), Uruguay (153 mil), Chile (114 mil) y España (69 mil). Pero ni los clásicos ni los vecinos logran compensar la tendencia en rojo.
El derrumbe no se detiene: la serie de descensos arrastra desde enero, con bajas del 18% en ese mes, 26% en febrero, 20% en marzo, 13% en abril y 16% en mayo. El panorama empeora si se recuerda que en el segundo semestre de 2024 ya se había registrado un retroceso de 12,5% respecto del mismo período de 2023.
El turismo receptivo, históricamente una de las postales más visibles de Buenos Aires, atraviesa así un invierno prolongado. Las cifras son elocuentes: menos mochilas en Retiro, menos voces extranjeras en los cafés de San Telmo y menos movimiento en Caminito.