Todo empezó el 29 de septiembre de 1925, cuando el Concejo Deliberante aprobó el trazado de las tierras de Vicente Chas. Esa ordenanza dio forma al barrio que hoy conocemos.
Delimitado por La Pampa y las avenidas Triunvirato, Combatientes de Malvinas, Chorroaín y De los Constituyentes, tiene un centro de calles circulares con nombres de ciudades europeas (Liverpool, Ginebra, Cádiz, Marsella, Dublin, Atenas), cuyo diseño le dio fama de laberinto.
Este diseño dio pie a algunas singularidades. La calle Berlín es un círculo completo. Y hay una calle que se corta a sí misma en la esquina de Bauness y Bauness.
Las urbanizaciones que seguían los postulados del urbanismo inglés de la ciudad-jardín propuesta por Ebenezer Howard llevaron el nombre de Parque. Otro tanto sucedió en Buenos Aires con Barrio Parque, diseñado por el paisajista Carlos Thays.
El urbanista británico Ebenezer Howard habría tomados sus ideas, a su vez, en la novela utópica de Edward Bellamy, Looking Backward, de enorme influencia en su época con su propuesta de comunidades utópicas.
En 1925, Vicente Chas, dueño original de las tierras, encargó el proyecto de nuevo barrio a los ingenieros Armando Fehner y Adolfo Guerrico. Cansados de la traza cuadricular de las calles, optaron por un diseño basado en diagonales y calles circulares en un esquema radiocéntrico.
Según dicen algunos, el laberinto se resuelve gracias a un pequeño truco: las calles que no tienen nombres de ciudades europeas son las salidas: Gándara, Barzana, Andonaegui, Burela, Victorica y Altolaguirre.
La identidad de Parque Chas estuvo en disputa. En 1976, la dictadura de Cacciatore lo borró del mapa oficial, reduciéndolo a un apéndice de Agronomía.
Recién el 6 de diciembre de 2005, la Legislatura Porteña restituyó su carácter de barrio mediante la Ley 1907. Al año siguiente, la Ley 1969 declaró el 29 de septiembre como Día del Barrio de Parque Chas. Una forma de anclar su origen a esa ordenanza de 1925.
¡Feliz centenario, Parque Chas!