¿El ocaso de las cafeterías de especialidad?

El consumo cayó entre 15% y 17% en lo que va de 2025, según la Asociación de Hoteles Restaurantes Confiterías y Cafés (AHRCC), y ya comenzaron los cierres. Altos costos, saturación del mercado y un turismo retraído marcan el final anticipado de una tendencia.

Desde marzo de 2025, el consumo en cafeterías de especialidad cayó entre un 15% y un 17% respecto de los últimos meses de 2024, de acuerdo con la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC). El fenómeno fue tan breve como intenso: hace apenas un par de años los inversores recuperaban lo puesto en menos de 12 meses, frente a los 3 a 5 años habituales en bares y restaurantes tradicionales.

El derrumbe se explica por una combinación conocida: pérdida del poder adquisitivo, inflación en alimentos y servicios, suba de costos laborales y un turismo que se desplomó. Incluso las empresas proveedoras de granos de café sintieron el golpe, con una caída del 10% interanual en sus ventas.

El impacto ya se percibe en el paisaje urbano. En Palermo y Villa Crespo, locales con estética minimalista que hace poco eran sinónimo de modernidad muestran hoy persianas bajas, vidrieras vacías o carteles de “Se alquila”. Donde antes se apilaban notebooks y flat whites en mesas comunitarias, ahora queda el eco de conversaciones apagadas. En Villa Urquiza, un local de café de especialidad se convirtió en dietética, y en otra esquina el reemplazo llegó con una tienda de ropa deportiva. 

El contraste con otros sectores de la gastronomía no es alentador: los restaurantes retrocedieron un 30%, mientras que las pizzerías y bodegones resisten gracias a precios más accesibles. Según el economista Néstor Magariños en declaraciones a Infobae, hace 15 meses que comer afuera sube por encima de la inflación, lo que empuja a los porteños a volver a la cocina de sus casas o a opciones más económicas.

La crisis golpea también a los comercios de proximidad: en los últimos 18 meses cerraron unas 14.000 panaderías y más de 16.000 kioscos, dejando el total de locales por debajo de los 100.000 por primera vez. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), en julio las pymes tuvieron una baja del 2% interanual en ventas y un retroceso del 5,7% mensual. La Cámara Argentina de Comercio advierte, además, que la volatilidad del dólar y de las tasas desalienta el gasto y empuja a los hogares a ahorrar.

La advertencia sobre saturación ya había aparecido meses atrás: en abril, ya se anticipaba una ola de cierres por la superpoblación de cafeterías de especialidad en la Ciudad. Lo que hace poco fue símbolo de modernidad y de un nuevo modo de habitar Buenos Aires —el café como experiencia cultural— se suma ahora a la lista de tendencias que no lograron sostenerse en el tiempo. En la ciudad de las modas veloces, hasta lo más sólido se desvanece en el aire.

Scroll al inicio