Procede del Foro Romano, el antiguo centro cívico y político de la ciudad de Roma, donde se concentraban templos, mercados, basílicas y edificios públicos.
No es una columna entera intacta, sino un fragmento del fuste acanalado (su parte media). Mide aproximadamente 1,90 m de altura y 0,55 m de diámetro.
Fue descubierta durante una excavación en Roma y donada en 1955 por la Municipalidad de esa ciudad a Buenos Aires, como símbolo de amistad cultural entre Italia y Argentina.
Llegó al país en 1955. En 1959 se emplazó en la Plaza Italia, fue trasladada 1961 a la actual plazoleta Eduardo Olivera, entre las avenidas Del Libertador y Luis María Campos, y la calle Virrey del Pino. En 1984 volvió a Plaza Italia.
En 2011, la columna “volvió a brillar”: tras una restauración, se la limpió y reacondicionó para que recupere su lustre, y se reinauguró su exposición en Plaza Italia.
