La ilusión óptica se debe a que la medianera está en un ángulo agudo. Desde la vereda de enfrente el volumen casi desaparece, como si fuera un telón de fondo. Una rareza arquitectónica.
El estilo del edificio es Art Nouveau vienés, también conocido como Sezessionstil. Este lenguaje surgió en Viena a fines del siglo XIX como una versión más sobria y geométrica del modernismo.
La obra suele atribuirse al arquitecto austríaco Oskar Ranzenhofer (1877-1929), autor también de edificios emblemáticos en Buenos Aires como el Palacio Vera, sobre la Avenida de Mayo.
Según versiones, el frente original llevaba la firma de Ranzenhofer, pero se perdió en reparaciones posteriores. No hay documentación oficial que confirme su autoría en Buenos Aires, lo que lo convierte en un enigma aún más atractivo.
Que un arquitecto vienés dejara huella en Barracas no sería tan descabellado: a fines del siglo XIX y principios del XX muchos profesionales europeos viajaban a América a diseñar casas de renta y edificios para inmigrantes y comerciantes.
Hoy el edificio de Salmún Feijóo 730 se conserva en pie, con sus ornamentos y su enigmático frente. No es de los más conocidos de la ciudad, pero forma parte del paisaje que hace de Buenos Aires un museo a cielo abierto.
