El edificio art nouveau donde vivió el autor de “El Principito”

Antoine de Saint-Exupéry estuvo durante meses en el sexto piso de la Galería Güemes, donde convivió con una foca en la bañera.

Inaugurada en 1915, fue durante un tiempo el edificio más alto de la ciudad. En sus inicios contaba con 350 oficinas, 70 departamentos de lujo, dos restaurantes y un subsuelo con confiterías, bares, peluquerías, casa de cambio y pista de baile.

Antoine de Saint-Exupéry, aviador, llegó a Buenos Aires en octubre de 1929 y permaneció durante un año y medio en el país. Alquiló el departamento 605 de la Galería Güemes, donde escribió su libro “Vuelo nocturno”.

Saint-Exupéry era director de la Aéropostale para América Latina, cuya sede estaba ubicada en la planta baja de Roque Sáenz Peña y Florida. Entre sus objetivos figuraban poner en marcha el ramal hasta Comodoro Rivadavia y estudiar su prolongación hasta Río Gallegos.

El aviador y escritor francés vivía en dos ambientes luminosos y de techos altos. En uno de sus viajes al sur se encariñó con una foca bebé y la trajo con él. La bañadera, restaurada en 2016, se convirtió en el nuevo hogar del animal.

No hay registros de qué sucedió con la foca, un caso que hoy sería considerado como mascotismo, por tratarse de un animal silvestre. Saint-Exupéry permaneció en la Galería Güemes hasta enero de 1931, cuando abandonó el país. La Aéropostale cerró sus puertas poco después.

Antoine de Saint-Exupéry publicó “El Principito” en 1943. Murió en un accidente aéreo sobre el Mar Mediterráneo, cerca de Marsella, el 1 de agosto de 1944.

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