Buenos Aires no siempre fue verde. Hubo alguien que la soñó así: con plazas, árboles y jardines que respiraran junto a la ciudad.
Esa persona fue Carlos Thays, un paisajista francés que llegó a fines del siglo XIX. Creía que la naturaleza debía ser parte de la vida urbana, no su adorno.
Diseñó más de 70 parques y paseos en el país: el Jardín Botánico, el Parque Centenario, los lagos de Palermo, el Parque Lezama… Y fue quien llenó las calles de jacarandás, tipas, palos borrachos y lapachos, creando un calendario floral para Buenos Aires.
El calendario floral era su manera de que la ciudad floreciera todo el año: una especie distinta para cada estación, un color distinto para cada mes. Así, la naturaleza, hasta el día de hoy, nos marca el tiempo en medio del cemento.
Más de un siglo después, seguimos caminando por su obra. Carlos Thays, el arquitecto verde de la Ciudad de Buenos Aires, no sólo diseñó parques: sembró la idea de una ciudad viva, que florece con las estaciones.
¿Conocías su obra? ¿Cuál es tu parque favorito?